McDonadls

Ayer tuve mi primera clase de percusión africana, en concreto, voy a aprender ( o al menos lo voy a intentar) a tocar el djumbé.

Me lo pasé en grande y eso que yo era de las que empezaban desde cero sin tener ni papas. La mayoría ya dieron clase el año pasado, y se nota la verdad. En total estábamos once personas, diez chicos y yo (la única fémina del grupo, aunque espero que alguna amiga más se anime, estoy haciendo promoción).

El instrumento en sí es una pasada, tiene tres tonos diferentes según donde golpeas y según cómo pones los dedos (juntos o separados). La verdad es que es complicado sacar el tono, por lo menos al principio, a mi me costó horrores y no se si di pie con bolo alguna vez, pero ya me dijeron que no desesperase, que es normal al principio ir un poco perdido.

Me dejé las manos un poquito/bastante doloridas (aún ahora me duelen lo suyo jeje) pero supongo que ya me acostumbraré y se me curtirán las manos, vamos, que entre esto y la escalada (si algun día vuelvo a calzarme unos pies de gato claro está) voy a terminar pareciendo un agricultor , con lo finitas que tengo yo las maninas ahora ayayayay.

En todo caso, merece la pena, compensa el dolor de manos de principiante y todo lo demás, es alucinante el sentimiento que transmite el sonido de los djumbés, es muy intenso y muy tremendo, te cala hasta los huesos. Cierras los ojos y casi parece que estás en otro mundo. Me vino genial para desconectar del curro y de ralladas y de todo.

Qué ganas tengo de saber tocar un poquito!!!

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